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Hace tiempo que no guardamos nuestra colección de música en un estuche de CDs, que no anotamos números telefónicos en un cuaderno y que la mayoría de nuestros documentos están archivados en carpetas que sólo existen en pantalla. En este contexto, es natural que nuestras recetas médicas hagan la transición de un block membretado a una aplicación basada en la nube y accesible desde distintas plataformas.
En México las recetas médicas electrónicas aún no son la práctica común, pero este no es el caso a nivel internacional. En Estados Unidos esta tecnología se está convirtiendo en la norma, y en los estados de Nueva York y Minnesota las prescripciones electrónicas ya son obligatorias. Esta medida no sólo responde a una digitalización generalizada de nuestra información, sino a ventajas muy concretas de las prescripciones electrónicas.
Esta tecnología le brinda transparencia al proceso de recetar, haciendo posible el seguimiento desde el consultorio médico hasta el mostrador de la farmacia. Así, se dificulta la falsificación de recetas y se logra un mayor control sobre medicamentos sujetos a la compra venta ilegal. Este sistema, que es un eficiente control de inventario, también evita fraudes a mayor escala, por ejemplo, en México podría impedir el robo de medicinas en el sector público.
Las prescripciones electrónicas también resuelven los problemas de legibilidad de las recetas en papel. Sí, los doctores tienen mala letra y no, no sólo es un chiste trillado. Hay estudios que demuestran que los errores en las prescripciones se reducen drásticamente cuando el doctor selecciona el medicamento de una lista preestablecida en lugar de escribirlo a mano. Una investigación del Colegio Médico Weill Cornell reveló que se cometen 37 errores por cada 100 recetas en papel, ¡comparado con 7 errores por cada 100 recetas emitidas electrónicamente! De acuerdo con la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés), algunos de estos errores tienen consecuencias fatales para el paciente.
Las recetas electrónicas son una herramienta para mejorar el tratamiento del paciente, entender mejor la práctica de los médicos y para aumentar su productividad. El primer caso de éxito se presentó a inicios de 2016, cuando la clínica oftalmológica salaUno dejó de emitir recetas en papel y comenzó a utilizar Prescrypto, una aplicación de recetas electrónicas para oftalmólogos. La solución resultó tan atractiva, que dos meses después de haberse escrito la primera línea de código de la aplicación, ya se habían emitido mil prescripciones a través de Prescrypto. Hasta Enero del 2017, Prescrypto ha emitido cerca de 20 mil recetas electrónicas de toda clase de médicos oftalmólogos, este número aumenta todos los días.
La adopción de esta tecnología fue tan inmediata porque Prescrypto permite al médico crear, enviar, imprimir y rastrear recetas electrónicas, seguras e infalsificables, y acceder al historial de todas sus recetas desde cualquier computadora o dispositivo móvil. Estas cuestiones prácticas se traducen en mayor eficiencia, ya que a través de las estadísticas de uso de Prescrypto el médico puede saber cuántas recetas emite, cuál es su diagnóstico más común, con qué medicamentos se relaciona y en cuántas recetas aparece, por ejemplo.
El paciente también se ve favorecido por un sistema de prescripciones electrónicas. Las recetas que recibe son perfectamente legibles, incluyen los datos del médico y puede consultarlas desde su dispositivo móvil en cualquier momento, mejorando así su adherencia al tratamiento. Un estudiopublicado por investigadores de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill y del Centro Médico Suroccidental de la Universidad de Texas reveló que la no-adherencia primaria se reduce hasta 50% cuando el paciente recibe una receta electrónica, versus una receta en papel. Estadísticamente es más probable que un paciente recoja sus medicamentos si éstos son recetados vía electrónica. Además, esta tecnología tiene el potencial de asociar cada receta a un sistema de recordatorios digitales, los cuales también mejoran la adherencia al tratamiento.
Por último, las recetas electrónicas funcionan como el puente ideal entre el mundo totalmente analógico de los archiveros y el mundo de los expedientes clínicos electrónicos, en donde todos los datos del paciente se manejan a través de un software especializado. Actualmente hay compañías internacionales que ofrecen expedientes clínicos digitales en México pero normalmente no emiten prescripciones electrónicas.
La transición a recetas médicas electrónicas no sólo es inminente, sino que tiene enormes ventajas, tanto para instituciones privadas, que requiere procesar eficientemente los datos de miles de pacientes, como para médicos de consulta privada interesados en ofrecerle a sus pacientes el mejor servicio posible.